
Pues bien, hoy hablamos con una persona que cuenta con ese don, con esa facilidad de materializar los diseños y patrones de las revistas en prendas de vestir sencillas pero originales al mismo tiempo. Y lo más importante: sentir la satisfacción de que ella misma las ha confeccionado y que, por tanto constituyen modelos exclusivos que nadie más va a llevar.
No se necesitan grandes equipamientos para cortar y coser tus propios vestidos: una mesa grande, papel de seda para calcar los patrones, un lápiz o bolígrafo, regla, cinta métrica, hilos variados... y evidentemente agujas, dedal, tijeras y máquina de coser. Pero como ella dice, lo más importante son las ganas y echarle entusiasmo a la tarea.
Llevan instrucciones de cómo tomar medidas, tablas para encontrar nuestra talla, instrucciones de costura: como localizar los patrones del modelo que hemos elegido, tejidos adecuados para ese diseño, cómo colocar los patrones sobre la tela, cómo coser una cremallera...
1º Elegir el diseño en una revista de moda
3º Buscar los patrones adecuados a la talla
4º Calcar los patrones5º Pasarlo a la tela
6º Dibujarlo en la tela
7º Recortar, teniendo muy en cuenta cuál es la cara y cuál el revés de la tela
8º Sobrehilar a máquina9º Coser la prenda
No ha tenido ningún empacho en llevar sus propios diseños a alguna boda y ha quedado estupendamente. Desde luego, tenía la seguridad de que nadie más iba a llevar un modelo como el suyo. Pronto tocará la comunión de su hija y ya se está planteando la posibilidad de cortarle ella misma el vestido.
Pilar permanece al tanto de las noticias que origina el mundo de la moda. Se fija en los diseños de los grandes creadores. Unos le gustan, otros... no tanto.
Por si alguno de sus diseños pudiera parecer llamativo o extravagante, ella adelanta que -en la actualidad- hay menos encasillamiento a la hora de vestir. Hay más informalidad que antaño y esa realidad proporciona más margen de actuación en este campo. También elige cuidadosamente los complementos: broches, collares, colgantes... De los zapatos lo que interesa -dice- es que sean cómodos y ergonómicos. El diseño, en este caso, quedaría en tercer lugar.
A diferencia de otras féminas, Pilar no invierte mucho tiempo en mirar ropa por las tiendas. Sigue su propio criterio y persevera en su línea de vestir con prendas confeccionadas a su gusto. Eso no quita para que cuando ve algo que le encaja y que le gusta, decida comprarlo. Pero no es lo habitual.
De cara al futuro, le encantaría que su hija también se contagiara de su pasión. Pasión a la que no le dedica todo el tiempo que quisiera porque también debe atender sus otras muchas aficiones: leer libros, viajar, la apicultura, cocinar, hacer jabon...
Todo lo encara con alegría y energía. No se le pone nada por delante, convencida como está de las bondades de la autosuficiencia y de la necesidad de plasmar en hechos, en obras, todo el potencial del que sabe que dispone.