Conectando personas

Conectando personas, uniendo mundos

martes, 28 de febrero de 2012

Vicente Darés: caer y levantarse una y otra vez

La misión de este blog "Turismo de personas" es comprender y aprender de la vida que llevan algunas personas y aprovechar ese rico caudal de vivencias. Cada uno de nosotros constituimos un mundo diferenciado por nuestro origen social, nuestras experiencias, nuestras interacciones con los demás... Cada cual vamos construyendo nuestra personalidad en base al sustrato biológico con el que nacemos y al carácter que se va asentando poco a poco en la relación con las personas significativas de nuestra vida.

Por ese mismo motivo, para comprender la filosofía actual de Vicente Darés hay que empaparse antes del libro que escribió en el año 2.000, cuyo título no puede ser más revelador: "Desde el abismo (alcoholismo infernal)".

Desde el año de su nacimiento en 1941 todos los hechos y circunstancias de su vida se fueron confabulando para arrastrar a nuestro protagonista por la senda del alcohol. Sobretodo teniendo en cuenta que su madre falleció al poco tiempo de nacer él y que tanto su padre como su tía eran también alcohólicos y no pudieron, por tanto cuidarlo.

No se trata ahora de comentar el libro con detalle. Todo el que quiera leerlo puede hacerlo adquiriendo el opúsculo. Baste decir que desde los 14 años hasta los 47, su vida consistió en un contínuo caer y volver a levantarse para después volver de nuevo a engancharse con el alcohol. Como él mismo reconoce actualmente, es un milagro que todavía esté vivo -y cuerdo- y también es un milagro que pueda hablar y expresarse con tanta sabiduría cuando lo suyo sería -por muchos motivos- que su vida se hubiera truncado -quizás abruptamente- en alguno de los muchos incidentes alcohólicos que relata en sus memorias.

Vicente viene de familia de artistas. Su padre era médico pero le gustaba codearse con el mundo de la farándula. Incluso participó como segundo actor en la película "Nobleza de corazón". Una prima hermana que vive en Torremolinos empezó a cantar con Antonio Machín y estuvo casada con un hermano de Manolo Escobar. Un sobrino (hijo de un primo hermano de su padre) llamado Felipe Darés Cucciardi, es un renombrado batería que ha tocado en grupos famosos.

Él mismo conoció a Manuel Summers y, de no ser por sus continuas borracheras, podría haber participado en la película "Sufre, mamón" ¡Qué ironía! También conoció a José Luis Coll y otros muchos artistas.

Nuestro entrevistado nos comenta que él también cree poseer esos genes específicos para la música que le vienen de familia. En muchas ocasiones, en su mente se componen con toda naturalidad melodías y fragmentos musicales. A continuación nos espeta que casi es mejor que no triunfara con su don porque seguro que el éxito se le hubiera subido a la cabeza y a estas alturas estaría ya muerto. Él lo resume con una sentencia lapidaria: "Éxito, triunfo y gloria DESTRUYEN".

A pesar de su ágil discurso, Vicente se reconoce tímido y con un gran complejo de inferioridad. Afirma que le tiene miedo a su cabeza por las experiencias tan traumáticas que ha vivido, aunque se enorgullece de no haber tenido que recurrir a tratamiento psicológico. Lleva ya 24 años sin beber. La ayuda de Alcohólicos Anónimos fue determinante para que nuestro protagonista dejara definitivamente la bebida.

Su filosofía actual la resume en la siguiente frase: "Lo mejor en la vida es no hacer nada". Aunque esa filosofía se contradice con su actual actividad ya que pertenece y participa nada menos que en siete grupos distintos, entre ellos:

                                   - El grupo de teatro de Delicias
                                   - Campeonato de billar
                                   - Grupo de amistades de la Iglesia Evangélica
                                   - Grupo de amistades de San Vicente de Paúl

Le gusta la palabra "independiente" más que la palabra "libertad". Reconoce también que, ahora mismo, siente como un vacío existencial, una tendencia a escapar, a desaparecer, fruto -quizás- de la impronta que le dejó en su vida anterior el incesante cambio de ambientes y ciudades. Para él lo más grande es hacer lo que le dé la gana y marcharse donde le dé la gana. Desde que tiene uso de razón siempre ha tenido la sensación de que su espíritu estaba aprisionado. Su gran reto es soportarse a sí mismo, pero, aunque pudiera hacerlo, comenta con orgullo que él no se cambiaría por nadie.

Ha pasado por muchas situaciones de peligro para su vida pero nunca ha tenido ideas de suicidio. También contactó con sectas peligrosas. Tiene la convicción de que un ángel ha cuidado de él porque con la vida que llevó debería estar ya enterrado varias veces.

Se ha enamorado muchas veces y sin embargo nunca ha tenido novia. Comenta que en un enfermo neurótico -como él- el enamoramiento es una enfermedad destructiva.

Cuando participa en los debates de Alcohólicos Anónimos su discurso impacta. Erudito y gran orador, considera que los alcohólicos, por lo general, son muy infantiles e hipersensibles emocionalmente y, en muchas ocasiones, con delirios de grandeza.

Darés tiene muy buena memoria retrospectiva. Se ve a sí mismo como el niño que fue en los años 40. No tiene Internet ni televisión. Le gusta la poesía, viajar en los autobuses urbanos, leer periódicos y caminar mucho. Come en la Universidad. Tiene ya localizados los comedores de las distintas facultades donde por un precio módico puede tomar un suculento almuerzo.

Después de terminar la entrevista, Vicente se arrepiente de haber hablado tanto y se disculpa por no haberme dejado preguntarle cosas. No ha sido necesario. Este hombre es un pozo de sabiduría, un filón sin explotar, un recurso mal aprovechado. Como dice mi amigo Castaño, UN ÁNGEL CON LOS PIES EN LA TIERRA.