Víctor pertenece al selecto y reducido club de personas que te caen bien desde el primer momento. Somos compañeros del instituto y desde el principio mantenemos una relación muy afectuosa. Además él cuenta con un interés y una curiosidad natural que le hacen profundizar en los campos más insospechados del saber como ahora veremos.
Destacaría en primer lugar su afición a coleccionar plumas estilográficas. Evidentemente esta afición va acompañada de una rigurosa documentación sobre modelos, plumines, sistemas de llenado y tipos de tinta así como de la asistencia a la feria de la estilográfica que, anualmente, se celebra en el hotel Zurbano de Madrid.
También sigue habitualmente varios foros sobre esta materia como, por ejemplo, el Foro de estilográficas y relojes, otro que se llama Estilográfica connection, el inglés The fountain pen network y la página de Paco Cruz.
Pero tal como ocurre con otras aficiones, lo mejor es ver "in situ" las plumas para poder apreciar en todo su esplendor esos delicados y refinados instrumentos de escritura que, con el paso del tiempo han alcanzado un elevadísimo grado de perfección.
Víctor cuenta actualmente con una colección de 31 plumas. También toca -aunque más tangencialmente- el mundo de los portaminas y el de los bolis.
Me enseña algunos de sus ejemplares preferidos como, por ejemplo dos pequeñas plumas idénticas que, siendo todavía novios, se regalaron con su actual esposa Asun... ¡sin saber que ambos compartían esa afición!
Otro modelo que me muestra con orgullo es una Pelikan 100N de los años treinta adquirida de segunda mano a través de internet y que cuenta con el "equipamiento" que tanto le gusta a Víctor:
- Cierre de rosca
- Aspiración mediante émbolo
- Ligera
- Escritura fina
Pacientemente me va mostrando y explicando las peculiaridades de las plumas más significadas para él al tiempo que me va contando detalles técnicos que sólo dominan los expertos. Me habla de los distintos mecanismos de aspiración de la tinta: saco de caucho que succiona mediante un fleje, émbolo desmontable (convertidor), émbolo integrado en la propia pluma, sistema Snorkel que, por capilaridad va acumulando la tinta, mecanismo aerométrico mezcla de pistón y de fleje de presión (típico del modelo Parker 51, propiedad de su esposa), etc.
Cuando alguna pluma se le estropea, la lleva a reparar a "La estilográfica moderna" en la calle Méndez Núñez donde, además de vender, se reparan las plumas estropeadas.
Me comenta que el papel ideal para escribir con plumilla es el papel "Galgo" que, al ser ligeramente rugoso facilita el discurrir de la tinta y el secado de la misma y también me muestra distintos tipos de ellas como una que desprende un intenso aroma a canela o tinta para escribir cartas de amor, con olor a rosas.
Algunas marcas de estilográficas apreciadas por los coleccionistas son: la Inoxcrom (española), Parker (norteamericana), Mont Blanc y Pelikan (alemanas)
La afición le vino a través de su padre que trabajaba en una oficina bancaria y siempre escribía con estilográfica.
En el año 78 sus tíos le regalaron una Sheaffer, cuando él contaba 8 años. Aquel regalo le entusiasmó y lo guardó. Luego en COU retomó la afición cuando su padre le regaló la Montblanc con la que él había escrito durante gran parte de su vida laboral. Posteriormente, toda la carrera de empresariales la hizo escribiendo con estilográfica.
Además de profesor de secundaria, Víctor trabaja en la universidad como profesor asociado de economía de la empresa en la facultad de Ciencias Económicas. Habitulamente escribe con pluma aunque en ocasiones debe emplear bolígrafo para, por ejemplo, rellenar algún impreso autocopiable.
Podríamos seguir comentando mil y un aspectos curiosos y originales del mundo plumífero, pero ahora debemos continuar con otro campo en el que Víctor es todo un virtuoso: la elaboración de guirlache.
La receta es original de su abuelo José Vergara Bueno. Un hombre excepcional que, entre otras ocupaciones dedicó parte de su vida a trabajar -allá por los años 30- en la Bombonería Oro. De allí le han llegado a Víctor los matices y secretillos para elaborar con gran acierto el guirlache de almendra.
Los ingredientes son sencillos y todos naturales:
- 1/2 K de azúcar
- 1/2 K de almendra cruda pelada (marcona)
- 1 pastilla de glucosa
- Anisettes
El azúcar se va calentando poco a poco en un recipiente preparado al efecto y cuando se va licuando se añaden las almendras. Se le da vueltas a todo con la espátula y luego se pasa a una superficie de mármol aceitada donde se le da la forma adecuada con la ayuda de un rodillo y una paleta pastelera. Seguidamente se añaden los anisettes y luego, con un cuchillo turronero se trocea el guirlache.
¿Parece fácil, verdad? Pues sí, para Víctor lo es. Pero quizás no tanto para el resto de los mortales. Él acostumbra a preparar tres o cuatro tandas de turrón y luego lo reparte entre familiares y amistades. Los productos los adquiere en tiendas de toda la vida. Las almendras en frutos secos "El almacén" en la calle Barcelona. Los anisettes en "Dulces Catalina" en la calle Fuenclara.
Mientras observo cómo trasiega en la cocina, él me va desgranando esos pequeños detalles que hacen que el producto salga en óptimas condiciones: las almendras deben ser puestas en el horno a calentar pero sin que lleguen a tostarse; la superficie de mármol debe ser calentada con anterioridad; todos los utensilios deben aceitarse ligeramente para que no se pegue el producto...
En un plisplás ha preparado unas 60 barritas de riquísimo guirlache. Los probamos, aún caliente y ambos certificamos que está... ¡delicioso!
Cuando ya voy preparándome para despedirme y volver a casa, Víctor me enseña otro as guardado en su manga: resulta que también es tarotista Sí, sí, echa las cartas del Tarot. Me confiesa que las cartas le han fascinado desde crío; que en su casa se jugaba mucho a los naipes y que él se quedaba con las barajas viejas para jugar con ellas haciendo castillos.
Cuando era un adolescente le llamó la atención el mundo del Tarot y hace unos años se compró el libro "La vía del Tarot" de Alejandro Jodorowsky. En este terreno, el protagonista es el consultante y el tarólogo y la baraja son el medio para ayudar al autoconocimiento del sujeto.
En la sesión de Tarot que suele durar entre 40´y una hora, el sujeto selecciona las cartas. Hay distintos tipos de tiradas y se pueden tirar las cartas haciendo también dibujos con ellas...
Todavía hay un recoveco más en el complejo mundo de aficiones y hobbies de Víctor: su colección de discos de vinilo. Esta cuarta afición daría también para una entrada completa de este blog.
Como se va haciendo tarde, quedamos emplazados para una conversación posterior en la que Víctor me contará con más detalle aspectos inéditos de estos mundos desconocidos para mí.
Salgo de su casa lleno de energía. No sé cual de las cuatro aficiones de mi compañero ha cargado más mis pilas. Probablemente su dinamismo contagioso y su entusiasmo en los cuatro ámbitos relatados facilita la recarga de baterías. Creo que, como yo, Víctor nunca se aburre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario